Éste es el Cristo al que oraba santa Teresa. Mira que te mira. Sus ojos enrojecidos de amor por ti. Te perdona todo, hasta lo que no puedas comprender. Por eso cantaré eternamente tu misericordia, Señor. En el 2015 celebraremos el centenario de santa Teresa. Ella, maestra de oración, nos invita a orarlo todo porque la vida sin oración deja de ser vida. Ya no se saborean igual los acontecimientos, los momentos felices o tristes con los amigos. La oración nos da nuevos ojos para ver con la mirada de Cristo. Toma la decisión de orar, cuenta con él para todo, él siempre te está mirando y amando.
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