lunes, 27 de abril de 2015

Oración Semanal (D. 5º de Pascua Ciclo B)


ORACIÓN


Deseo alcanzar la sabiduría.

No se trata de ser más sabio,

de tener más sentido común

o conseguir la habilidad del charlatán en plaza 

pública.

¡La sabiduría!

¡Tu propia sabiduría!


Una mente clara y un corazón recto,

que valoren lo verdaderamente importante,

que busquen lo que sea justo,

que luchen por lo que vale la pena luchar,

y prescindan de las nimiedades cotidianas.


Yo no llego a concebir las posibilidades de mi mente,

ni los ilimitados horizontes de mi corazón.

Tú que me has hecho,

Tú, a quien busco sin conocerte,

eres el único que puede ser mi maestro y mi guía.


Que tu luz llene mi mente y mi corazón

para que pueda ver con rectitud,

juzgar con justicia,

y actuar con efectividad.


¡Líbrame de la arrogancia y de la dureza de corazón!

Protégeme de ocultos peligros,

de intrigantes enemigos,

y de mi propia ceguera.


Abre mi mente a la verdad,

dispuesta a la corrección,

y dócil ante el consejo.

No permitas que me convierta

en esclavo de mis pasiones,

o en presa de la adulación o la decepción.


Ahora, en este mismo momento,

infúndeme tu infinita sabiduría

que me haga fuerte y amable.

Dime:

¿Qué quieres que haga?

¿Qué es lo mejor que puedo hacer en este momento?



(Joe Mannath, ¡Cómo me has sorprendido!. P 52)




lunes, 20 de abril de 2015

Oración Semanal (4º D. de Pascua)

Salmo 23

El Señor es mi pastor, nada me falta
en verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo,
tu vara y tu tu cayado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfumes,
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia
me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.



lunes, 13 de abril de 2015

Oración Semanal (3º D. de Pascua. Ciclo B)



ORACIÓN


Ven, Jesús, que parece que hay vacío entre nosotros.

Necesitamos como el aire tu presencia.

Si tú faltas, se apagan nuestras luces

y el corazón se enfría.

Si faltas, empiezan las dudas, las peleas,

y miramos al otro con miedo o con envidia.

Ven, Jesús, conoces nuestro mundo,

pero él no te conoce,

en el fondo te desea.

Alienta su lucha liberadora,

su esfuerzo creativo y solidario,

el signo de nuestros tiempos.

Ven, Jesús, estás en nuestra Iglesia,

pero a veces empañan tu figura

otros intereses que hacen sombra.

Ven, resplandezca tu palabra,

abunden los signos y los frutos de la Pascua.


(Rafael Prieto Ramiro)



lunes, 6 de abril de 2015

Oración Semanal (2º D. de Pascua. Ciclo B)


 PASCUA

Pascua es una obertura:

Cristo hace sonar la primera nota, 

y con él todos los vivientes se

ponen a interpretar una potente sinfonía de vida.


Pascua es una brecha:

caen los muros y a partir de ese momento, fluye, 

imparable, un raudal de vida.


Pascua es una esperanza:

la primera semilla brota al amanecer y ahora la tierra 

está ya lista

para la cosecha de nuevos frutos.


Pascua es una victoria:

a veces la muerte parece alzarse aún con la victoria. 

Pero no son más que los últimos coletazos

de un poder que ha sido aplastado

y que patalea ante el cortejo de los vivientes 

que cruzan la puerta de la transfiguración 

que abrió esa mañana el Hijo, 

Cristo, nuestro hermano primogénito.

(Charles Singer Tierras p 129)