lunes, 29 de junio de 2015

Oración Semanal ( Domingo 14º T.O. Ciclo B)


 QUIERO


Quiero amarte más

y tengo miedo de perderte.


Quiero aprender a cuidarte

y nunca jamás separarme de ti.


Quiero, Dios mío, quererte

y no atino a serte fiel.

Te quiero y te me escapas,

misterioso,infinito,

tremendo y fascinante,

como el agua entre las manos,

pero me dejas tus huellas.

Estoy seguro de tu amor,

pero no sé si tú

seguro del mío,

tan a menudo distraído.


Te recuerdo como te conocí

y necesito hoy de tu presencia

que humaniza,recrea y enamora.


Enséñame a quererte

a ti en mis hermanos,

y en mis hermanos a ti,

Dios nuestro.


Quiero, amigo,

ser tu amigo y servidor,

y hacer de tu amor

la razón de mi vida,

Señor,

con la luna

o con el sol.

(José M. Avendaño, Huellas de Dios en las afueras de la ciudad, p 61-62)





sábado, 20 de junio de 2015

Oración Semanal (D. 13º T.Ordinario Ciclo B)


ORACIÓN: MI MEJOR TESORO


Yo no te pido, Dios nuestro,

Dios mío, riquezas,

ni la seguridad del dinero, un fantasma,

pues sólo tú eres mi tesoro más buscado y 

encontrado;

mi verdadera seguridad.


Yo no te pido

fáciles asideros para mi vida,

pues sé que tú eres la vida plena,

y estoy cada segundo y milésima de segundo,

siempre en tus manos.


Yo no te pido, Señor,

ni gloria, ni fama,

pues qué más gloria quiero

que ser y vivirme como hijo tuyo,

hermano entre hermanos,

a veces torpemente.


Tampoco te pido grandes saberes,

sino el estar abierto

y ser escuchador de la vida cotidiana,

con la honda sabiduría, de la universidad de la calle

y el evangelio de los pobres;

sólo unas letras para estar al día

y tener el oído del corazón a ti pegado.


Sólo te pido, Dios nuestro,

un corazón sencillo fiel a tu palabra

y amigo de tu amistad.


Sólo te pido, vivir como compañero de mi pueblo,

nuestro pueblo.

Atento a discernir el bien del mal,

la justicia de la opresión,

la luz de los enredos de la tiniebla,

la paz de la retorcida violencia,

el amor de los falsos quereles.


Sólo te pido, Dios nuestro,

que no se enfríe mi amor,

que los más débiles me encuentren próximo,

y que tú siempre seas mi mejor tesoro.


(José Mª Avendaño, Huellas de Dios en las afueras de la ciudad, p 129s)



domingo, 14 de junio de 2015

Oración Semanal (D. 12º T. Ordinario. Ciclo B)

CAMINANTE, CAMINA

Ven conmigo, Señor, a caminar
por la senda del amor,
lámpara encendida para guiar
a los que están perdidos.

Ven conmigo, Señor, a caminar,
vayamos paseando uno junto al otro
hablando de los secretos del Reino
y de nuestro Dios y Padre.

Ven conmigo, Señor, a caminar
por un país donde no hay fronteras,
por una tierra libre y en libertad,
por esa pradera verde
por la que te gusta pasear.

Ven conmigo, Señor, a caminar,
porque estoy cansado del camino,
y quiero sentir tu presencia,
tus pasos junto a los míos
dejan la huella de un amor.

Ven conmigo, Señor, a caminar,
siempre conmigo porque solo no sabría avanzar,
siempre conmigo porque sin Ti
no sabría andar.

(Lázaro Albar Marín, "Los silbidos de Dios")


miércoles, 10 de junio de 2015

Oración Semanal ( D. 11º T. Ordinario. Ciclo B)

MÚSICO

Bautizados en la vida que nos viene de ti, 
alimentados con tu Palabra y con tu Eucaristía,
reconfortados por los signos de tu presencia
tenemos fuerzas para vivir,
¡y te lo agradecemos, Señor!

Y tú nos envías al exterior,
al mundo de todos los días, afuera,
adonde viven los hombres.
Tú nos envías al lado de nuestros hermanos
como signos de Dios.

Tú nos envías al lado de nuestros hermanos
a cantar la música de tu bondad, de tu ternura
y de tu perdón, ¡la música de tu Evangelio!
Y nosotros somos las notas de la música de Dios
que recorre la tierra.

Amigos, ¡somos la música de Dios día a día en el mundo!

(Charles Singer Tierras P. 152)




martes, 2 de junio de 2015

Oración Semanal (Solemnidad del Corpus Christi)


CRISTO, PAN DE VIDA

Tú, Cristo, Pan de Vida,
eres expuesto entre nosotros,
para que seas contemplado por nuestros ojos.
Tú eres el pan de los pobres,
el pan de los que se fían de Dios,
el pan que se hace amor repartido,
el pan que renueva nuestro espíritu.

Tú, Cristo, Pan de Vida,
fuente de toda caridad,
danos de ese amor inagotable,
de ese amor infinito, que no tiene límites,
de ese amor que quiere unir el cielo con la tierra.
¿A dónde iremos, Señor, sin tu amor?
¿A dónde iremos sin tu alimento?
Danos de ese Pan, Cristo,
danos de tu Pan, el Pan del amor,
para que podamos pisar la nueva tierra,
la tierra donde reines Tú.

(Lázaro Albar Marín, Los silbidos de Dios)