lunes, 25 de agosto de 2014

Despedida de nuestro párroco Lázaro Albar

El pasado día 22 de agosto celebramos en el restaurante La Guitarra, una emotiva cena de despedida a Lázaro ofrecida por los miembros de su comunidad y muchas otras personas que quisimos expresarle así nuestro agradecimiento por estos años de entrega y dedicación en nuestra parroquia La inmaculada de Campamento.
Los años han pasado fugaces, dieciocho años, en los que hemos vivido momentos felices y otros de dificultad. Pero tener a Lázaro con nosotros nos ha dado la seguridad de quien tiene a un amigo y pastor a quien recurrir en los momentos difíciles.
Gracias, Lázaro, por estos años tan bonitos. Te deseamos que Dios te acompañe siempre en tu vida y en tu ministerio. Que puedas seguir entregado a tus nuevas tareas con la misma vocación y entusiasmo que siempre has mostrado. Y que no te olvides de nosotros. Nosotros siempre te llevaremos en nuestro corazón.

ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO A MARÍA

Oh, santa María, Virgen Inmaculada, Patrona de la Parroquia de Campamento, donde nuestro querido hermano Lázaro ha ejercido su ministerio sacerdotal durante estos últimos dieciocho años. Queremos expresarte, oh María, nuestro profundo agradecimiento por el gran regalo que ha supuesto tenerlo con nosotros todo este tiempo.

Lázaro ha sido ese Buen Pastor, siempre disponible, que nos ha guiado y acompañado con gran amor, total entrega y exquisita dedicación.

Como Jesús enseñó a sus discípulos a orar, Lázaro nos ha enseñado a nosotros a saborear el encuentro personal y comunitario con nuestro Padre Dios en la oración.

De su mano hemos experimentado el espíritu de comunidad, en la que Jesús siempre ha sido el centro. En ella hemos compartido momentos de dolor y de alegría que nos han ayudado a madurar como personas y como cristianos.

El Señor ahora lo reclama para otro ministerio de gran relevancia y nosotros, pese al dolor que nos causa la despedida, le animamos con un corazón esperanzado, a que acuda con ilusión allá donde se solicite su servicio para seguir construyendo el Reino de Dios aquí en la tierra asistido siempre por el Espíritu.

Te pedimos hoy, Madre, que protejas y cuides a tu hijo Lázaro en su nuevo peregrinar que una vez más le lleva a aceptar con humildad y obediencia someterse a la voluntad de Dios y colaborar en su proyecto. Que nunca desfallezca, que siga ardiendo su corazón con ese fuego del primer amor que un día le llevó a entregar su vida por Jesús y su Evangelio.

Y para nuestra comunidad, te pedimos, Virgen Inmaculada, que tú seas nuestro consuelo en estos momentos dolorosos de su partida. Que sus enseñanzas y su ejemplo perduren siempre frescos en nuestra memoria. Que las buenas semillas que Lázaro ha ido sembrando en nuestra comunidad sigan dando su fruto para gloria de Dios. Y que seamos fuertes y permanezcamos unidos bajo la protección de tu manto en la firme esperanza de que, como hemos aprendido de Lázaro, “con Dios lo mejor siempre está por venir.” Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario