martes, 30 de septiembre de 2014

Oración de la semana (27 T.O.)


¡Un saludo cariñoso a mi comunidad de Campamento y a todas aquellas personas que contacten con nuestro blog!

Cada semana nos gustaría compartir una oración con vosotros. Nuestro intención es orarla desde el lugar en el que nos encontremos y nuestro deseo que nos sintamos unidos, aunque no nos conozcamos, en ese Espíritu de Comunidad que Jesús quiere para nosotros.

Intentaremos que esta oración esté relacionada con el evangelio de cada  domingo y que, de alguna forma, nos haga sentirnos viñadores de una misma viña.

ORACIÓN: LA VENDIMIA

Salimos al romper el día,
comenzamos con el sol,
seguimos bajo la lluvia,
aguantamos de pie, rotos de cansancio,
y avanzamos por entre las interminables hileras
donde esperan los racimos
bajo las hojas revestidas de púrpura:
¡la vendimia!

Esperamos el fruto de lo que hemos plantado,
tras haberlo cuidado con paciencia
y a veces malhumorados
porque todo se ponía en contra nuestra, el granizo y el frío;

cogemos los racimos con las manos,
cargamos con los pesados cuévanos,
los volcamos en la cuba, con los demás vendimiadores,
pues la recolección es una obra en común,
como si nos arracimáramos:
¡la vendimia!

Y no esperamos,
para no exponernos a que todo se estropee;
nos alegramos del fruto en sazón,
recogemos también los granos ajados y arrugados,
pues lo que importa en la uva
no es la perfección de su apariencia exterior
sino el sabor que ha ido adquiriendo con la luz:
¡vendimiar!

Es curioso:
¡cómo se parecen la vida y la vendimia!
(Charles Singer, Tierras, p 69)

No hay comentarios:

Publicar un comentario