Ante el Bautismo del Señor
Quiero Señor,
bautizarme en tu fuego,
fuego de amor que arde sin cesar,
que jamás se agota,
porque tu amor no se consume.
Quiero bautizarme en tu Espíritu,
que me haga más divino,
más de Dios. Y así ungido,
sólo quiero mirarle a Él,
a mi Señor y seguirle,
preparando los caminos,
preparando los cielos nuevos,
la vida nueva para todos,
abriendo horizontes de esperanza,
senderos de paz
que recorran toda la tierra.
¡Oh, maravilla de fuente bautismal!
¡Oh, bendita agua del Jordán!
¡Oh, sacramento del Bautismo!,
que me has devuelto la vida,
me has hecho hijo de Dios
y hermano de todos,
me has incorporado a la Iglesia
para que alcance la santidad.
(Lázaro Albar Marín, "La vida de Jesús, luz para la vida"P. 88-89)
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